La depresión es el trastorno de salud mental más común en Estados Unidos y, en 2017, más de 17,3 millones de adultos y 3,2 millones de adolescentes (de 12 a 17 años) sufrieron un episodio depresivo mayor, según la Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y Salud.
Es importante comprender que todos los trastornos depresivos pueden ser diagnosticados y tratados por profesionales mediante una combinación de cambios en el estilo de vida, terapia y, en algunos casos, medicación. Pedir ayuda es el primer paso para mejorar y recuperar tu vida de la depresión.
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Signos de depresión
Cualquier persona puede sufrir depresión clínica en algún momento de su vida, y puede afectar a todo el mundo, desde niños a adolescentes , pasando poradultos mayores en cuidados de larga duración. La depresión está causada por una serie de factores biológicos, genéticos, psicológicos y ambientales, y los síntomas de cada persona pueden variar.
Las mujeres son más propensas a desarrollar depresión debido a factores hormonales, y su depresión suele manifestarse como sentimientos de baja energía, tristeza, inutilidad y culpabilidad. Los hombres pueden estar más cansados, sentirse enfadados o irritables y perder el interés por actividades que antes les importaban; muchos hombres no reconocen estos síntomas como depresión y no reciben tratamiento. Cuando experimentan depresión, los adolescentes pueden parecer malhumorados, retraídos o poco dispuestos a escuchar o cooperar en la escuela o en casa; los niños pueden "aferrarse" a sus padres más a menudo o preocuparse más de lo normal.
Cada persona experimentará la depresión de una forma única, pero hay ciertos síntomas que pueden ayudar a identificar la depresión.
Si no estás seguro de si lo que sientes es depresión o no, estos son signos comunes de depresión:
- Sentirse desesperanzado, insensible o vacío
- Sentimientos de inutilidad y culpabilidad
- Pérdida de interés por actividades que solían gustarle
- Poca energía y fatiga
- Dolores corporales
- Dolores de cabeza
- Cambios en el apetito o el peso
- Dormir demasiado o tener dificultades para dormir
- Ansiedad y/o irritabilidad
- Dificultad para concentrarse o tomar decisiones
- Pensar en morir o quitarse la vida
Diagnóstico de la depresión
Un médico de atención primaria puede reconocer signos de depresión durante un chequeo anual, o un ser querido puede notar primero los signos de depresión. Es posible que el médico tenga que pedir pruebas para descartar otras posibles afecciones, sobre todo si los síntomas son físicos (como dolores corporales, fatiga y problemas de sueño).
Una vez descartadas otras afecciones, puede hablar con un terapeuta para que le diagnostique depresión. Un psicólogo o psiquiatra puede diagnosticar la depresión mediante una encuesta diagnóstica o hablando con usted sobre sus síntomas para determinar la gravedad y el tipo de trastorno depresivo y decidir el mejor tratamiento.
Tratamiento de la depresión
El tratamiento de la depresión empieza por pedir ayuda. Una vez superado ese primer paso (el más difícil), el siguiente es una sesión de terapia con un psicólogo o psiquiatra para determinar cómo tratar el trastorno. Puedes reunirte regularmente con tu terapeuta para hablar de cómo te sientes e intentar abordar los factores externos (o traumas subyacentes) que puedan estar contribuyendo a tu depresión. El psiquiatra también puede recetarte antidepresivos para estabilizar tu estado de ánimo y reducir los síntomas, de modo que estés en mejores condiciones para progresar durante las sesiones de terapia.
El tratamiento de la depresión puede llevar tiempo, y los antidepresivos suelen tardar de dos a cuatro semanas antes de que se note una mejoría de los síntomas. Colaborará estrechamente con su psiquiatra para tratar la depresión y es posible que tenga que modificar su enfoque con el tiempo, pero la depresión no tiene por qué durar para siempre. No tiene por qué intentar tratar la depresión por su cuenta ni esperar a que desaparezca. Consiga ayuda antes de que su estado empeore y empiece a sentirse mejor antes.
Sabemos que, a veces, incluso salir en público puede parecer imposible debido a la depresión, por lo que queremos eliminar cualquier barrera al tratamiento; queremos ayudarle a empezar a mejorar lo antes posible. Estamos a sólo una llamada de distancia (o unos pocos clics) - en contacto connosotros para ver cómo podemos ayudarle.
