Cuando se trata de envejecer, la ansiedad y la depresión campan a sus anchas. El hecho de que una persona envejezca no significa que no tenga que enfrentarse a los mismos retos que los demás. Cuando se envejece, la ansiedad y la depresión pueden convertirse en factores serios que poseen el potencial de cambiar el curso de la vida de un individuo. Ser consciente de cómo el envejecimiento puede provocar el desarrollo de la ansiedad y la depresión puede ser útil para mitigarlo.
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- ¿Cómo provoca ansiedad el envejecimiento?
- ¿Cómo causa la depresión el envejecimiento?
- Tratamiento de salud mental en Florida
¿Cómo provoca ansiedad el envejecimiento?
Con cada nueva fase de la vida, puede ser difícil navegar por la transición. No es diferente para aquellos que están envejeciendo y entrando en las etapas finales de sus vidas. El proceso de envejecimiento por sí solo puede provocar ansiedad en las personas mayores por diversas razones.
Miedo a sufrir lesiones o enfermedades
Envejecer significa que el cuerpo ya no funciona tan bien como antes. Aunque esto es normal, no es lo ideal, sobre todo para quienes lo sufren. Dos de las mayores preocupaciones que comparten quienes envejecen son lesionarse o enfermar. Es muy común que las personas mayores se lesionen o enfermen, y es probable que muchas personas de esta edad conozcan a más de una persona que haya sufrido una lesión o enfermedad. Puede que incluso conozcan a compañeros que han muerto como consecuencia de ello. Esto puede hacer que hacer las cosas cotidianas resulte más abrumador. Por ejemplo, el simple hecho de ver una señal de precaución en uno de los pasillos del supermercado puede desencadenar una sensación de peligro potencial a medida que uno se hace mayor. O fatigarse con facilidad puede hacer pensar que se está desarrollando una enfermedad subyacente. Estos temores son reales y pueden conducir al desarrollo de la ansiedad.
Inseguridad financiera
Con la vejez suele llegar la jubilación. En este momento, las personas ya no trabajan para obtener ingresos, sino que viven de lo que han ganado durante sus años más productivos. Esto puede ser una sensación incómoda para muchos, especialmente para aquellos que no tienen tanto de lo que vivir como una vez imaginaron. La atención puede centrarse en lo que se ha gastado y por qué, así como en cuánto dinero queda en el banco para el resto de la vida. Preocuparse constantemente por este factor puede desencadenar la aparición de los síntomas del trastorno de ansiedad.
Pensamientos sobre la muerte
No es ningún secreto que, a medida que envejecemos, más nos acercamos a la muerte. Es la progresión natural de la vida y, aunque es natural, no deja de asustar a muchos. Las personas mayores se ven obligadas a pensar de forma diferente, ya que el tiempo que les queda por delante es más corto que el que les queda por detrás. Preguntarse qué ocurrirá cuando se produzca la muerte, quién será responsable de las pertenencias que queden atrás, etc., puede mantener en vela a las personas mayores, privándoles de sueño y tranquilidad. El miedo a lo desconocido puede hacer que se disparen los síntomas de ansiedad, complicando la vida cotidiana.
¿Cómo causa la depresión el envejecimiento?
Al igual que la ansiedad, el envejecimiento también puede causar depresión. De hecho, algunas personas mayores pueden experimentar ambas afecciones al mismo tiempo. La depresión puede desarrollarse en la población anciana como resultado de muchos factores.
Pérdida de seres queridos
La pérdida de un ser querido a cualquier edad puede desencadenar la aparición de la depresión. Pero, a medida que las personas envejecen, sus círculos sociales tienden a reducirse. Cuando alguien de ese círculo fallece, puede ser una gran pérdida y un duro recordatorio de lo inevitable. Esto es especialmente cierto cuando el fallecido era una persona muy cercana, como su cónyuge o un hermano. La depresión puede aparecer como resultado de pensamientos morbosos y de la soledad que se deriva de no tener ya cerca a un compañero cercano.
Enfermedad
Muchas personas mayores experimentan problemas de salud, y una gran parte de ellas desarrollan enfermedades graves. El diagnóstico de una enfermedad terminal, como el Alzheimer o el cáncer, puede hacer que el futuro parezca sombrío para una persona mayor. Someterse a tratamientos para enfermedades como el cáncer también puede debilitar su reserva física y emocional hasta un punto en el que ya no quieran comprometerse con la vida. A medida que la enfermedad se prolonga, la depresión puede hacerse más generalizada, lo que dificulta aún más su tratamiento.
Enterrar los sentimientos
Las generaciones mayores tienden a guardarse sus sentimientos para sí mismas como signo de fortaleza. Hoy en día, los sentimientos se consideran muy valiosos y se anima a la gente a compartirlos. Pero para las personas mayores, esto no es algo con lo que la mayoría se sienta cómoda. Como resultado, puede que no compartan lo que sienten y dejen que sus emociones se acumulen en su interior. Esto puede dar lugar fácilmente a que se sientan abrumados y deprimidos. Negarse a hablar con un profesional sobre problemas de salud mental también puede hacer que este factor sea aún más peligroso.
Tratamiento de salud mental en Florida
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